jueves, 6 de junio de 2013

¡A REÍRSE CON PAPELUCHO!

Publicamos algunos episodios divertidos en las historias de Papelucho:

"Antes, cuando era chico, yo quería tener una hermana menor para poder mandarla. Pero ahora que la tengo, me arrepiento. Resulta que en vez de poderla mandar, tengo que llevarme todo el día haciéndola aparecer. Porque mi hermana Ji es lo más desaparecida que hay, y también es creída. Y cuando no se cree la Caperucita Roja, se cree la Bella Durmiente y estrepitosamente se desaparece..."
(Papelucho y mi hermana Ji), Catalina Alarcón. 5oB


"-Creo que sabes por qué estamos aquí.
-Si es por lo del gato, papá, quiero explicarle...
-No es por lo del gato -me irrumpió colérico.
-Si es por la custión del agua...
-No es la cuestión del agua -sus manos se ponían más limpias cada vez.
-Entonces sería mi zapato en el techo de la otra casa.
-¡No es por lo de tu zapato!
Papá traspasaba mis ojos y me hacía doler la cabeza. Pero no leía mi pensamiento ni yo
el suyo.
¿Qué habría hecho yo, Dios mío? Se me atropellaban las cosas: el atornillador que se
tragó la cañería del lavaplatos cuando iba a sacar la., cucharita que no sirvió para salvar
al grillo que se ahogaba. ¿O sería por lo de esas colleras que convertí en medallas hace
tiempo? ¿O la crema de cara que le fabriqué de sorpresa a la mamá, un día?"
Papelucho y el marciano).


 "El desayuno que preparó la Domi era como un pic-nic de millonarios, como con pasteles desconocidos, como ser corbatitas rellenas con mermelada y cabello de ángel con leche condensada y huevos con miel de palma. Papelucho prefirió comerse las sopaipillas que quedaban. Por suerte llegó el Nerón (el perro) y limpió todas las fuentes con su lengua gigante..."

(Papelucho y mi hermano hippie), Antonia Barrios. 5oB


"Me las saqué, pero junto con sacármelas, saltaron los sapos por todos lados. La mamá cayó desmayada en un sillón mientras yo con la Ji nos apurábamos en cazar los sapos antes de que la mamá se desmayara..."
(Mi hermana Ji, por Papelucho), Tamara Ibáñez. 5oB


"Tienes un problema a la vista -preguntó el papá.
-Sí -le dijo Papelucho.
-Pero me ves a mí ¿no? -le dijo el papá.
-Sí, claro
-¿Ves lo que dice esta carta?
-No -dijo Papelucho.
-La ves borrosa.
- No, la veo patas arriba".
(Papelucho y el marciano), Catalina Henríquez. 5oB


"La Ji (Jimena) sabe caminar para un solo lado. Yo la ponía de perfil en el pasillo y partía para el lado equivocado y se caía y lloraba. Los suelos del tren tienen una mugre rara y la Jimena al poco rato parecía un neumático. Una señora la compadeció y me dijo:
—Al fondo del vagón hay un lavatorio.
Llevé a la guagua y era un excusado del porte de un confesionario, pero con un olor tremendo, y yo empecé a lavar a la Jimena por pedazos, hasta que me aburrí y la lavé enterita con ropa y todo. No había con qué secarla y sus vestidos se le pegaban tal como a los santos de yeso.
Tampoco podíamos salir de ahí porque la puerta se había cerrado perpetua. Pero de repente se estremeció el tren como terremoto y ¡zas! se abrió la famosa y caímos los dos afuera. La genial señora del excusado recogió a la guagua que se había puesto entera negra otra vez con el costalazo..."
(Papelucho perdido)








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